¿Qué pasaría si, de repente, unos científicos os confiaran algo muy valioso? Así. Sin más.
Menuda responsabilidad.
Pues eso es lo que nos ha pasado. Ni más ni menos.
Los niños y las niñas del colegio Lux Mundi, de Cájar, hemos sido los elegidos para cuidar, custodiar e investigar nada más y nada menos que unos huevos de dinosaurio.
Con este blog, queremos acercar a las familias, nuestro trabajo en este proyecto. No el nuestro como maestras, sino el de vuestros pequeños paleontólogos, que nos imponen cada día, el reto de hacer mejor las cosas. Espero que lo disfrutéis tanto como nosotras.
...Y TODO COMENZÓ UN DÍA...
En el que, nos llegó a las clases de infantil un envío postal.
No sabíamos lo que era.
Lo más raro era que cada clase, tuvo su propio paquete misterioso.
Nos quedamos alucinados cuando vimos lo que nos habían mandado.
¿Huevos? ¿De qué serían?
Después de mucho debatir, llegamos a la conclusión de que sólo podían ser de una cosa...
De DINOSAURIO.
Claro, que nos ayudó mucho una carta que venía junto a los huevos.
Enseguida nos pusimos a investigar y lo apuntamos todo para que no se nos olvidara nada...
A partir de aquí, todo fueron hipótesis y conjeturas.
La carta nos decía claramente, que debíamos cuidar los huevos, pero...¿cómo se hace eso?
Jamás habíamos tenido en nuestras manos huevos de dinosaurio. Ni siquiera las seños sabían muy bien que hacer.
Enseguida, algunos niños propusieron investigar sobre el tema. Y eso es precisamente lo que vamos a hacer.
Deseadnos suerte porque la aventura acaba de empezar.
¡Mucha suerte! Martina está encantada... El otro día vino a casa explicándonos que habían dinosaurios carnívoros y herbívoros!
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